jueves, 17 de enero de 2008

El que con niños se acuesta... mojado amanece

Gone baby, gone, dir. Ben Affleck, con Casey Affleck (Patrick Kenzie), Michelle Monaghan (Angie Gennaro), Morgan Freeman (Jack Doyle), Ed Harris (Remy Broussard), John Aston (Nick) y Amy Madigan (Beatrice). Walt Disney Studios, EUA, duración: 1h. 55 min. Basada en la novela de Dennis Lehane, Gone baby, gone. La historia Una pareja que se dedica a localizar personas con deudas es contratada por los tíos de una niña desaparecida. Muy pronto se sumergen en una red de tráfico de drogas, pederastia y corrupción. A lo largo de su investigación deben colaborar con un grupo de policías dispuestos a usar su cargo para llevar a cabo su propia cruzada contra los violadores de menores y aplicar justicia por propia mano. Una película cruda, larga, con una tonalidad oscura y buenas actuaciones. La historia retoma algunos de los fantasmas de la sociedad estadounidense. El por todos sabido dicho que la "sociedad estadounidense es ultra conservadora" es retomado por Casey Affleck no sólo de parte de "los malos" de la película, sino también del lado de los héroes. La investigación realizada por los detectives privados Patrick Kenzie (Casey Affleck) y Michelle Monaghan (Angie Gennaro) los obliga no sólo a tomar partido a favor de la justicia, sino también de la ley. Varias veces se repite esta situación ambigua: o bien cumplir la ley y causar un mal a un inocente, o bien violar la ley y remediar alguna situación personal. La concepción personal de la justicia se enfrenta con la aceptación de la ley. Al final, más allá de la reflexión sobre la hipocresía que envuelve el uso de drogas y armas, la corrupción de la policía, la siembra de pruebas o incluso los ideales ultraconservadores (pena de muerte, justicia por propia mano), la película deja una interesante reflexión sobre la correcta o debida aplicación de la ley y sus consecuencias. La propuesta de Affleck (o lo que creemos que es su propuesta) Es un principio de derecho que a todo delito debe corresponder una pena. De alguna manera puede decirse que la base de la historia es la aplicación de la ley y de la pena prevista en ella. Pero Affleck reflexiona también sobre las consecuencias de un acto justo, pues los delitos y los crímenes no serían, desde su punto de vista, los únicos actos que engendrarían una responsabilidad, ya sea jurídica, ya sea ética, o ya sea de otro tipo. En este sentido, al lado de las consecuencias deseadas e indeseadas, actuar bien también engendra responsabilidades por las que se deben responder. Quizás podemos distiguir dos momentos de una discusión que podrían haber entablado por un lado, el personaje de Casey Affleck, y por el otro, los personajes de su novia y los policías: la justicia de una ley y la justicia de su aplicación. El personaje de Affleck no discute la unidad de ambos momentos, asunto al que sí entran los personajes de su novia y de los policías. De esa manera, si bien los policías no aclaran si la ley que deben cumplir es justa o injusta, sí reconocen que su aplicación es injusta, lo que se aplica para el personaje de Angie Gennaro. Esta interpretación los lleva a cometer actos que según ellos son justos, pues obtienen justicia a secas, lo que la aplicación de la ley es incapaz de obtener. En cambio, el personaje de C. Affleck no discute sobre la justicia de la aplicación de la ley. Para él, la unidad entre la ley y su aplicación es clara, y no solo se impone como justa, sino como un deber. Es decir, la justicia radica en el cumplimiento del deber. Estamos acostumbrados a pensar en términos de la responsabilidad de los actos ilícitos. Pero en este caso se trata de reflexionar también sobre la responsabilidad de los actos lícitos. Asumir las consecuencias de un acto ilícito está marcado en la ley. A cada delito le corresponde una pena. Pero ¿qué pasa si cumplimos con la ley? ¿Qué tipo de responsabilidad se genera? y, sí la hay, ¿cómo asumir esas consecuencias que pueden ser tan difíciles como las de una pena por un acto ilícito? Ahí radica, entre otras cosas, la falacia de aquellas que personas que queriendo obrar bien, no asumen la responsabilidad de su acto, escondiendo una interpretación abusiva de la ley o, una venganza personal. Coincidencias Hay por lo menos dos coincidencias que llaman la atención y que ponen en evidencia la actualidad del tema de la película y, al mismo tiempo, lo añejo ya. La primera de ellas es el parecido de la película de los hermanos Affleck con la película de Cleant Eastwood, Río místico (Mystic River). Quizás esto se deba a que ambas películas están basadas en dos novelas del mismo autor, Dennis Lehane: Mystic River (2001) y Gone, baby, gone (1998). La segunda, más dramática, es el parecido con el caso de la vida real de la pequeñita Madeleine McCann, secuestrada en Portugal y cuya una de las tesis de investigación de los servicios policiacos portugueses apunta hacia los mismos padres. Esta última coincidencia obligó a posponer el estreno de la película en el Reino Unido hasta el 18 de abril de 2008 (Illimité. Le Magazine des cinémas UGC, décembre 2007, n° 162, p. 34)

El cine es infinito

Una de las maravillas de vivir en Paris es la oferta cinematográfica. La cantidad de salas de cine es impresionante. Por supuesto, existen desde cadenas grandes como la UGC, MK2, Pathé o Gaumont, hasta salas privadas con muchos años ya (L’Arlequin, Le Cinéma des cinéastes o Le 13), pasando por los videoclubes gratuitos (Le Cinéma de la Maison de l’Argentine, Le Projecteur de l’Inégalité, etc.). Pues resulta que la Mouse & Cheese, Co., compró una credencial llamada UGC/MK2 Duo Illimité. Es un artilugio por el cual, mediando tan solo 35€ mensuales, dos personas (la que aparece en la fotografía de la credencial y un invitado) pueden entrar a todas las películas que desee en un día, una semana o un mes. Lo cual es simplemente de locos. Así, hemos tenido la oportunidad de ver una película diario, distinta, de por lo menos una decena de países. Nos dijimos que había que escribir algo al respecto y hemos decidido que cada semana (o cada que podamos, o cada que queramos) elegiremos una de entre ellas y la presentaremos en el blog. Sólo para darles un quemón, desde que compramos la dichosa tarjeta (hace un mes) hemos visto las siguientes películas: Filatures (Hong-Kong), It’s a free world (Inglaterra), Elizabeth, l’Âge d’Or (gringa), XXY (Argentina-Uruguay), Actrices (Francia), De l’autre côté (Turquía-Alemania), La graine et le mulet (Francia), Ce que mes yeux ont vu, le mystère Watteau (Francia), L’année où mes parents sont partis en vacances (Brasil), My blueberry nights (EUA), À la croissée des mondes : la boussole d’or (EUA), Il était une fois (EUA), L’amour au temps du choléra (EUA), Dancing Queens (Australia), Garage (Irlanda), Into the wild (EUA), Je suis un cyborg (Corea del Sur), Journal d’une jeune nord-coréenne (Corea del Norte), Luz silenciosa (México), Paranoid Park (EUA), más las que se nos hayan olvidado por lo pronto... De entre todas esas, hemos elegido reseñar en primer lugar, Gone baby gone, que encontrarán, invisibles y probablemente inexistentes lectores, en la nota siguiente.

jueves, 10 de enero de 2008

Normal, normal...

Desgraciadamente es normal, normal... Carmen Aristegui se va de W Radio. ¿Cuántos periodistas y medios de comunicación independientes hay o habido en México? Una de las cosas que me sorprendió cuando llegué a Francia, en plena campaña electoral, es que por lo menos la radio, no transmite publicidad electoral. En las calles de París se ve propaganda pero sólo en paneles especialmente instalados para tal fin. Desconozco la ley electoral francesa, pero supongo que la propaganda colocada fuera de estos paneles causa una multa o alguna sanción.
Digo todo esto porque al parecer, una de las facturas que le están cobrando a Aristegui es su apoyo a la reforma a la ley de medios de comunicación que les impide transmitir publicidad de los partidos políticos. Eso, y muchas cosas más. Las que le acumulen, le encuentren, le inventen...
Es un signo de los tiempos, diría el cura de mi primaria. Pero al final, normal, normal... Y aún escucho a algunos de mis amigos y conocidos decir que este tipo de cosas sólo sucederían en los gobiernos "populistas, de izquierda radical"... ¿Qué me dirán ahora? Que es normal, normal... Que esto no quiere decir nada... Que esto es un simple problema entre particulares... Que no hay nada ni nadie del gobierno envuelto en esto...
Normal, normal...
Por cierto, es curioso leer lo que todavía hoy, 10 de enero de 2008, se encuentra en la página de W, describiendo el programa "Hoy por hoy" (http://www.wradio.com.mx/staff.asp?id=13636, de donde también sacamos la foto, sin permiso ni de Calderón ni de ninguno de sus cuñados, ni de nadie de PRISA).
HOY X HOY Carmen Aristegui
. Informativo matutino conducido por Carmen Aristegui, una de las periodistas más reconocidas y respetadas de México, quien presenta de manera ágil y precisa el acontecer nacional e internacional. Entre sus colaboradores figuran José Antonio Crespo, Denisse Dresser y Lorenzo Meyer. La sección de deportes es presentada por Jorge Sánchez. Carmen Aristegui presenta también la reconocida sección El autor en sus propias palabras, donde escritores de México y el Mundo leen fragmentos de sus propias obras.
Carmen Aristegui Egresada de la UNAM de la carrera de Ciencias de la Comunicación. Conductora, comentarista y entrevistadora de programas de radio y televisión. Moderadora y conferencista de foros académicos y universitarios a nivel nacional. En colaboración con Javier Solórzano, condujo y dirigió la serie Círculo Rojo que se transmitió por Televisa. Conduce también el programa Primer Plano de Canal 11 y es articulista del periódico Reforma. Se incorporó al equipo de W Radio en enero de 2003.

martes, 8 de enero de 2008

Las imágenes pornográficas de nuestros tatarabuelos

He aquí la primera actualización, hipotéticos lectores... Hace poco publicamos un articulito sobre la exposición L'enfer dans la bibliothèque, pero lo habíamos hecho sin muchas imágenes. Y pues tratándose de literatura erótica y de pornografía, pues había mucho de lo primero y poco de lo segundo. Así que decidimos escanear y publicar algunas postales que venden a la salida de la exposición.
En las primeras dos imágenes se observan dos situaciones en las que un cura se ve bochornosamente implicado. Corresponden a las ilustraciones de la Historia de Don B..., portero de los cartujos, escrita por él mismo (Histoire de Dom B..., portier des chartreux, écrite par lui-même) de 1748. En la descripción de la postal leemos claramente que "A la izquierda, Saturnino descubre fortuitamente a su madre adoptiva, Antonia, con el padre Policarpo. A la derecha, Saturnino y Suzon son sorprendidos a su vez por Antonia y el padre Policarpo" Bien es sabida la ligereza con la que algunos sacerdotes se toman sus votos de castidad, y en este caso no es que sirvan como una suerte de denuncia. Tanto el autor como el ilustrador de la obra de Dom B... usan esas conocidísimas situaciones como pretexto para ilustrar una historia de alto contenido erótico. Abajo hay dos imágenes opuestas entre sí por varios motivos. La primera es obra de Suzuki Harunobu, fue realizada hacia 1769 y pertenece a una colección de 12 xilograbados polícromos de formato chuban. La segunda es anónima y ha sido titulada L'Arétin d'Augustin Carrache ou Recueil de postures érotiques d'après les genres à l'eau-forte par cet artiste célèbre, avec le texte explicatif des Sujets, y data de 1798.

Nosotros no...

Porque se nos olvidó, porque no quisimos, porque somos nuevos en esto, porque estamos en Francia, porque no estamos en México, porque es mitad de enero(y nos chupamos toda la beca ya), porque amanecimos crudos, porque el pan subió, porque la Aristegui se fue, porque todos los demás blogs si desean feliz año 2008...
Nosotros no

sábado, 5 de enero de 2008

No sólo de arroz vive el hombre III/III

Journal d'une jeune nord-coréenne. 2006, duración 1h 34mn, director : Jang In-Ak, con Jin-hee Ji, Yum Jung-ah , Mi-hyang Pak, Jin-mi Kim, Hak-cheol Kim Última parada de nuestro viaje por lejano y extraño oriente, pocas noticias llegan desde las lejanas tierras de Pyongyang. Salvo las que tienen que ver con posibles agresiones militares en la península, o la posibilidad de una catástrofe alimentaria, sólo recientemente, por lo menos aquí en Francia, una publicación hecha a partir de dibujos animados (una BD, en francés) había permitido echar un vistazo a la vida cotidiana de los habitantes de aquella nación. El resto de las noticias se reduce a anécdotas filtradas lentamente, sin autor y sin fecha, así como a relatos terribles relacionados con la megalomanía del líder comunista. Estas son algunas de las razones por las que esta película es considerada entre los especialistas y los cinéfilos uno de los eventos más importantes del año 2007 que recièn termina. Diario de una joven norcoreana es una rarísima pieza cinematográfica debido a su origen. Salida del desconocido pero, al parecer, no tan pequeño Festival Internacional de cine de Pyonyang, deja entrever, atisbar, adivinar o cualquier otro verbo parecido, la vida de una familia modelo norcoreana. Vayamos por partes. La historia es muy sencilla: se trata de la vida de una joven estudiante, Su-ryeon (Mi-hyang Pak), hija mayor de un matrimonio compuesto por el investigador científico San-myeong (Hak-cheol Kim) y la bibliotecaria Jeong Ran (Yeong-suk Kim). Junto con ellos, vive la hermana menor Su-ok (Jin-mi Kim), brillante futbolista en su escuela, y la abuela paterna. De hecho, en la casa que ocupan a las afueras de una gran ciudad, quizás Pyonyang, el padre de familia sólo va raramente, debiendo permanecer largas temporadas en la fábrica en la que su proyecto de investigación será aplicado. Por su parte, la madre, además de desempeñarse como bibliotecaria, limpiar la casa, cocinar, ocuparse de su suegra y de sus hijas, en las noches hace traducciones de libros que su esposo necesita en la investigación. La abuela se ocupa permanentemente de sus nietas, de cocinar golosinas y de dar consejos. La (insoportable) hija menor está obsesionada por el fútbol y por el próximo regreso de su padre. Finalmente, la hija mayor, protagonista de la historia, está en un momento crítico de su carrera académica, pues antes de terminar ese año de estudios debe decidir cuál profesión seguir. La tensión de la historia se establece entre la hija mayor y el padre científico ausente de su casa después de ya algunos años. Ella no puede soportar más la ausencia de su padre, y su desesperación se manifiesta en una aparentemente incomprensible rebeldía. No sólo uno de sus tíos se encarga de la parte afectiva que normalmente corresponden al padre, sino que en la escuela, otros compañeros se encuentran orgullosos de los logros de sus padres científicos y, por supuesto, presentes en sus casas al lado de sus familias. La situación se vuelve más "dramática" cuando la madre cae enferma y el padre se niega a visitarla antes de terminar con su trabajo.
Obviamente, la historia es un relato propagandístco de más de una hora. Los elogios al régimen comunista norcoreano son el argumento de la película. Al contrario de nuestras sociedades, el sacrificio del padre y de la familia siempre serán pocos para lograr el progreso del pueblo norcoreano. Desde que empieza la película (sin anuncios publicitarios al principio) somos transportados a una escenografía de hace treinta años, con colores pastel que producen un efecto extraño, como si todo estuviera hecho de plástico. Las situaciones son justificadas de la manera más simple posible. Fuera de su nacionalidad, esta película no tiene mucho que ofrecer. Una escena llamó poderosamente la atención. Cuando la joven protagonista busca a su padre para llevarlo al hospital donde está internada su madre, ésta lo encuentra trabajando en medio de los obreros. Más tarde, le dirá a su hermana menor que el trabajo de su padre es decepcionante, pues no es lo que piensa. Y pensar que el pensamiento de clase no es propio a los regímenes comunistas... Al parecer este es el primer filme norcoreano distribuido en algún país occidental. Hemos visitado algunas páginas de internet y no se encuentra gran información sobre ella. Sólo sabemos gracias a la Wikipedia que en Corea del Norte, pequeño país de 24 millones de habitantes, vendió más de ¡¡¡ocho millones de entradas!!!, es decir, ¡¡¡1 de cada 3 norcoreanos la han visto!!! ¡¡¡!!! (más los dos coreanos que a nuestra derecha, lloraban, no sabemos si de emoción o de horror.) El gran líder Kim-Jong Il tuvo, ¡qué alegría!, la gentileza de dar algunos consejos para la realización de esta película, lo que seguramente significó el éxito arrollador en las 500 pantallas existentes en todo aquel país. ¡¡¡Puf!!! ¡¡¡Un monumento a la moral revolucionaria!!!! Todas las fotografías las hemos bajado, sin permiso del gran líder, de diversos portales de internet.

jueves, 3 de enero de 2008

Le pupú...

Le temps nous égare Le temps nous étreint Le temps nous est gare Le temps nous est train - Jacques Prévert
L’art entre en gare au Grand Palais. Quand les trains et les gares inspirent l’art. [El arte entra a la estación en el Gran Palacio. Cuando los trenes y las estaciones inspiran el arte], Gran Palacio, abierto todos los días de 11h a 23h. 3€ tarifa completa, 1,5€ con descuento. Del 21 de diciembre de 2007 al 6 de enero de 2008, la Sociedad Nacional de Ferrocarriles (Société Nationale de Chemins de Fer) de Francia, festeja sus 70 años con una exposición que, si algo tiene, es que es lúdica. Pese al inmenso tamaño el tiempo vuela, o mejor dicho, corre recorriéndola. No cuenta con un recorrido definido, lo que en realidad permite visitarla mejor pues diferentes “islotes” temáticos ofrecen diferentes puntos de vista de los trenes franceses. Uno de los puntos más atractivos, además de los precios (3€ tarifa completa, 1,50 con descuento) son las cuatro máquinas a las que el público puede montar tras una paciente espera de alrededor de una hora, y escuchar la explicación de un maquinista en activo. Se trata de cuatro trofeos de la ingeniera francesa: una locomotora de vapor 150 P13 de 1942 (en la imagen); una locomotora eléctrica BB 9004, que estableciera en 1955 el récord de 331 km/h; el TGV de primera generación, cuya silueta naranja estableciera el récord de 380 km/h el 26 de febrero de 1981, y la Nouvelle Automotrice Transilien (NAT), que será el nuevo orgullo a partir de 2009. A un lado del TGV de primera generación, un simulador recrea la jornada de abril de 2007 en la que la LGV (línea de gran velocidad) dejara frío al mundo con sus ¡¡¡570 kilómetros por hora o, si lo prefieren, 160 metros por segundo!!! Otra sección interesante es la que dedicaron a la publicidad de la SNCF. En ella se pueden descubrir pósters cuyos autores ostentan los sencillos nombres de Maurice Utrillo, Bernard Buffet, Fujita o Salvador Dalí. Es un placer ver las creaciones de este último, aunque ninguno otro autor tiene desperdicio, en las que se pueden adivinar miles de figuras que evocan a varias ciudades francesas. Por supuesto, Utrillo retrata su querido Montmartre para llamar la atención del turista sobre aquel rincón de París. En la siguiente imagen, pueden apreciar los pósters que Jaques Nathan-Garamond diseñara para promover los destinos de París y la región de Bretaña, y el de Bernard Villemot para los coches-cama. Al lado de esta sección, en una sala de cine construida para este evento se exhiben fragmentos de películas francesas grabados en estaciones o en trenes, lo que le da un toque verdaderamente nostálgico, si es que aún le hacía falta tras visitar las cabinas de las locomotoras. La exposición también sirve de pretexto para mostrar algunas otras manifestaciones artísticas. La fotografía, literatura, el teatro, la poesía, la música, la arquitectura, la moda y hasta el karaoke, han echado mano de este imaginario tan pintoresco. Tampoco se puede pasar por alto la sección dedicada a los niños con todo y un tren en el que se pueden montar para dar un paseo, una maqueta con trenes eléctricos y el personal de la SNCF, en uniforme revisando boletos, gritando salidas y cuidando el orden. La exposición está muy bien organizada: hay información desde la entrada y el descomunal tamaño del Gran Palacio permite que la multitud que la visita se disperse y no genere embotellamientos. Gracias al espacio para niños los otros niños de más de treinta, cuarenta y hasta setenta años pueden disfrutar de cuanto se ofrece a la vista y al tacto. Y por si esto no fuera poco el horario es extraordinario: de once de la mañana a once de la noche, sin interrupción. ¿Qué nos deja esta genial exposición? Queda claro que los trenes franceses son motivo de orgullo nacional. Basta ver la manera de presentar el último récord, o las placas en las locomotoras que impusieron alguno; parece animales disecados. Los trenes en Francia están íntimamente ligados con el desarrollo tecnológico, económico, social, etc., del país. Inmediatamente después de la Segunda Guerra Mundial, Francia inició su reconstrucción sabiendo que gran parte de su futuro se encontraba en los ferrocarriles. Hoy en día el gobierno francés sigue realizando grandes inversiones en investigaciones cuyos resultados se apliquen en mejoras para los trenes y las estaciones. Más allá de tendencias políticas, modas o concepciones urbanas, como lo muestran las secciones Design o Visions, buena parte de la historia europea no se entiende sin este monstruo de fierro. No nos queda otra que, al más puro estilo del siglo XIX, admirar desde México “el avance tecnológico de las naciones desarrolladas de Europa” y lamentarnos de nuestro ya inexistente y desaparecido desarrollo ferroviario.

Créditos de las fotos: El anuncio de la exposición lo hemos escaneado de una de las postales publicitarias que regala la SNCF en cualquier esquina de París. Los pósters de la SNCF han sido públicados en el catálogo L'Art des trains et des gares, Éditions Textuel/SNCF, 2007. El resto de las imágenes y el video fueron obtenidas, con consentimiento de los guardias de la exposición, por la Mouse & Cheese Co.